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En la estepa fueguina el registro arqueológico se caracteriza por la recurrencia de contextos superficiales, muchos de ellos emplazados en hoyadas y cárcavas de deflación ubicadas en depósitos eólicos sobre costas de lagunas.A partir de investigaciones que articularon enfoques zooarqueológicos,geomorfológicos y tafonómicos se propuso que estos depósitos habrían funcionadocomo trampas tafonómicas, donde se conjugan dos condiciones: el solapamiento demateriales arqueológicos con huesos modernos y un potencial de conservacióndiferencial, en comparación con otros ámbitos esteparios.En este marco, el emplazamiento del sitio Amalia 6 propicia un escenario ideal para generar estudios experimentales tendientes a calibrar la potencialidad de movimiento de restos óseos. Se trata de un contexto de superficie, con alta densidad de materiales, dispersos en una cárcava formada a partir de una hoyada de deflación. El componente óseo incluye especímenes de indudable origen arqueológico (presencia de huellas antrópicas) y otros claramente tafonómicos (oveja con baja meteorización).Tanto la hoyada como la cárcava se desarrollaron por erosión eólica sobre una duna perched en la cual se observan 9 niveles edafizados, con edades radiocarbónicas desde el Holoceno medio; en 4 de éstos se detectaron contextos arqueológicos (Yowen Ko 1 a 4).A escala de sitio uno de los aspectos que guiaron la experimentación fue explorar el potencial de redepositación de los restos procedentes de los conjuntos en estratigrafía, hacia el emplazamiento de Amalia 6, con la consecuente formación de un palimpsesto.A escala regional, los objetivos son generar datos de referencia para evaluar el potencial de movilidad de huesos bajo la influencia de fuertes vientos y construir herramientas metodológicas para asistir en el estudio de las distribuciones de huesos en sitios superficiales de la estepa fueguina.