CADIC   02618
CENTRO AUSTRAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Evolución del campo de esfuerzos cenozoico en la zona argentina de Tierra del Fuego a partir del análisis de mesoestructuras frágiles
Autor/es:
RUANO, PATRICIA; GALINDO-ZALDÍVAR, JESÚS; GONZÁLEZ-CASTILLO, LOURDES; MAESTRO, ADOLFO; TORRES CARBONELL, PABLO; PEDRERA, ANTONIO; LÓPEZ-MARTÍNEZ, J.; IBARRA, P.; BOHOYO, FERNANDO; RUIZ-CONSTÁN, ANA
Lugar:
Madrid
Reunión:
Simposio; IX Simposio de Estudios Polares; 2018
Institución organizadora:
Comité Español del SCAR, CSIC, Instituto Geológico y Minero de España
Resumen:
La Isla Grande de Tierra de Fuego (Argentina) comprende la zona más meridional de la Cordillera de los Andes,conocida como Andes Fueguinos. Esta área ha sido intensamente deformada desde el Mesozoico. Con elpropósito de contribuir en el conocimiento de su evolución tectónica se han medido 1496 estructuras frágiles(1236 fallas, 113 diaclasas, 67 grietas de extensión y 64 diques clásticos) en 87 estaciones localizadas en rocasde edades comprendidas entre el Jurásico y el Cuaternario. El análisis poblacional de las fallas se ha realizadomediante el uso de los métodos de Etchecopar, y‐R, Diedros Rectos, Inversión de Esfuerzos y de las Redes deBúsqueda. Atendiendo a criterios estadísticos relacionados con el número de fallas que explica cada uno delos tensores obtenidos, finalmente han sido establecidos 65 tensores de paleoesfuerzos localizados en 49estaciones. Las fallas analizadas muestran una orientación preferente N‐S, y una orientación secundaria E‐O,con buzamientos de sus planos entre 65° y 80°. Del total de la población, se han identificado 208 fallasdextrales, 182 fallas sinestrales, 275 fallas inversas, y 571 fallas normales. Las fallas dextrales muestran dosmáximos de dirección NE‐SO y ENE‐OSO, y una dirección secundaria NO‐SE, con un valor modal del buzamientode 85°. Las fallas sinestrales muestran tres máximos con direcciones N‐S, NE‐SO y NO‐SE, con un valor modaldel buzamiento de 85°. Las fallas inversas muestran dos máximos con orientaciones E‐O y NNO‐SSE, con unvalor modal del buzamiento de 80°. Las fallas normales presentan una dirección principal N‐S y dosorientaciones secundarias NE‐SO y ENE‐OSO, con un valor modal del buzamiento de 65°. Las diaclasasmuestras varias orientaciones principales con dirección N‐S, NE‐SO, ESE‐ONO y NO‐SE. Las grietas de extensiónpresentan direcciones N‐S y NO‐SE, con separaciones que varían desde milímetros a centímetros.Mayoritariamente, las diaclasas y las grietas de extensión presentan planos verticales. Los diques clásticospresentan una orientación principal que varía entre NNE‐SSO a NE‐SO. La mayoría de los diques clásticospresentan buzamientos que varían entre los 70° y la vertical con un espesor de relleno medio de 35centímetros. La orientación de σ1 muestra una dirección dominante NE‐SO, además de existir otrasdirecciones secundarias de orientación ESE‐ONO, NE‐SO y N‐S. La orientación de σ3 (con disposición verticalde σ1) presenta dos modas dominantes, con dirección NE‐SO y NO‐SE, además de una dirección secundariaNNO‐SSE. Estas direcciones de esfuerzos son consistentes con una dirección del campo de esfuerzoscompresivo de dirección NE‐SO activo desde el Cretácico superior, coetáneo con una rotación regional antihorariade 30° que dio lugar al desarrollo de la curva orogénica patagónica, junto a la interacción de la cuñaorogénica con el promontorio de Rio Chico hasta el Mioceno inferior. La indentación con el promontoriomodificó la orientación de los tensores de esfuerzo, presentando una dirección NE‐SO en la zona occidental yN‐S y NO‐SE en la zona oriental del área estudiada. Desde el Mioceno superior, el movimiento transcurrentesinistro del Sistema de Falla Magallanes‐Fagnano desvió localmente la dirección de compresión NE‐SO hastadisponerla con una orientación E‐O. Las direcciones de extensión obtenidas presentan unas trayectoria más o menos similares a las trayectorias de σ1, con disposición de las direcciones de σ3 paralelas y perpendicularesa los pliegues y cabalgamientos, por lo que los tensores de esfuerzo extensional pueden ser debidos a losmecanismos de formación de las láminas cabalgantes y al desarrollo de pliegues relacionados con fallas,especialmente en las etapas de flexura durante el plegamiento, que da lugar a que se desvíe la trayectoria delcampo de esfuerzo regional. Finalmente, el campo de esfuerzos actual, determinado a partir de mecanismosfocales de terremotos y estudios geodésicos en Tierra de Fuego y en la Dorsal Norte de Scotia se caracterizapor una dirección de compresión subhorizontal de dirección NE‐SO.