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Los mamíferos acuáticos son un componente importante en los ecosistemas, influyendo directamente en la estructura y dinámica de las comunidades marinas. La ballena jorobada posee una dieta compuesta de variadas presas, existiendo zonas donde se alimenta de zooplancton, y zonas donde consume zooplancton y peces. De esta manera, la posición trófica de la ballena jorobada y la influencia que ejerce sobre el ecosistema depende del área de alimentación utilizada. El objetivo fue determinar el nivel trófico relativo que ocupa la ballena jorobada en el Área Marina Francisco Coloane, estrecho de Magallanes, Chile, mediante el isótopo estable de nitrógeno (d15N). Durante febrero y mayo de 2011 y 2012, se colectaron muestras de piel de 33 individuos de ballenas jorobadas y muestras de sus principales presas en esa área (n = 28), krill (Euphausia lucens), langostino de los canales (Munida gregaria) y sardina fueguina (Sprattus fueguensis). Se midió la proporción de d15N y el nivel trófico de cada especie. La ballena jorobada mostró un promedio de 14,7? (+1,0) en d15N, no existiendo diferencias significativas entre juveniles (n = 12) y adultos (n = 13) (p>0,05), ni en ejemplares machos (n = 6) y hembras (n = 7) (p>0,05). Se encontraron diferencias en el d15N de las ballenas en ambos años, siendo significativamente mayor el 2011 (p<0,05). El promedio de d15N en las presas fue de 11,8? (+0,7), 11,7? (+1,7) y de 14,9? (+2,1) en krill, langostino y sardina respectivamente, encontrándose en esta última una proporción de d15N significativamente mayor el 2011. El nivel trófico estimado para las ballenas fue 3,0, fluctuando entre 3,7 el 2011 y 2,5 el 2012, encontrándose diferencia significativa (p<0,05). La posición trófica de juveniles y adultos de ballenas fue 3,0, al igual que en machos y hembras, no existiendo diferencias significativas (p>0,05). El nivel trófico estimado para el krill y langostino fue 2,0, mientras que para la sardina fue 3,1. Según estos resultados, se puede sugerir que la ballena jorobada ocuparía el tercer nivel trófico en el Área Marina, siendo un depredador intermedio en ese ecosistema, mientras que sus presas ocuparían la segunda y tercera posición trófica. La variación de d15N observada en ballenas y sardinas durante los años 2011 y 2012, estaría dada por posibles cambios interanuales en el d15N base de la trama trófica. Este trabajo sugiere la posibilidad de utilizar a la ballena jorobada como indicador del funcionamiento del ecosistema en estudios posteriores.