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A mediados de la década del ochenta fue descubierto un fuerte deterioro en la capa de ozono en la zona antártica. Este proceso que, en menor magnitud, afecta en forma global la atmósfera de nuestro planeta, constituyó una prueba concluyente del impacto que las actividades antropogénicas pueden tener sobre las condiciones naturales. Antártida ha centralizado la atención de estudios relacionados con la disminución del ozono estratosférico, debido a que es la región más afectada por la misma. Por su proximidad geográfica, Sud-América es también una región de particular interés, debido a que, durante la primavera, cuando el área del agujero de ozono crece y el vórtice se elonga, el extremo Sur de Sud-América llega a estar bajo la influencia del agujero de ozono. Por otra parte, después que el vórtice rompe, masas de aire pobres en ozono, provenientes de la zona Antártica, pasan sobre esa región. En el presente estudio se ha realizado un análisis de las series de tiempo de la columna total de ozono para 22 estaciones distribuidas en Antártida y Sud-America, para el período 1979-2004. Se ha determinado la cantidad de días por año, por estación y por mes en que se observa una columna total de ozono por debajo de 220 UD (este valor delimita la zona de agujero de ozono), también se ha determinado el valor mínimo anual en cada base. Para este análisis se han utilizado datos provienen de mediciones de los satélites Nimbus-7, Meteor-3 y EarthProbe (Cortesia NASA, GSFC). En todas las estaciones se ha observado una gran variablidad interanual. En la parte continental se observa, en general, un rápido incremento del número de días con columna total de ozono por debajo de 220 UD durante toda la década de los ochenta. En las bases ubicadas en la Península, el incremento comienza a mediados de los ochenta hasta principios de los noventa. En ambos casos, el crecimiento del número de días presentaron una menor pendiente desde principios de los noventa. Las bases ubicadas en Sud-America recién se vieron afectadas por valores debajo de 220 UD a partir de 1990, incrementandose el número de días desde entonces, pero con valores mucho menores que las bases antárticas. El análisis se ha completado con el estudio de las anomalías positivas y negativas, respecto de los valores climatológicos.