Sauces y álamos promotores del incremento de la diversidad vegetal: ¿Hacia una selección multinivel?

FAGGI A, FUJIWARA F., ANIDO C., PERELMAN P.; DATRI AL; GALLO AL

Jornada; X Jornadas Interdisciplinarias sobre biodiversidad de las zonas áridas y semiáridas (2016).; 2016

Lasdistintas especies de salicáceas encontradas a lo largo de los paisajesribereños patagónicos comprenden básicamente clones de especies e hibridosintroducidos con fines productivos. Los aspectos de conectividad de los vallesy sistemas productivos con los humedales, son de reciente abordaje; pero es deesperar que los sauces hayan alcanzado las riberas por medio de la dispersiónde material leñoso vivo a través de de canales y arroyos, que favoreció ladispersión de nuevos clones. En tanto la dispersión anemófila del álamo habríasido favorecida por la gran cantidad de semillas, que alcanzó inicialmente lasriberas para luego multiplicarse en forma gámica y agámica. La situacióninicial a partir de la cual álamos y sauces colonizan el paisaje ribereño patagónicoes la de lechos fluviales activos y amplias superficies de la planicieinundable desprovistas de vegetación y de especies arbóreas en particular. Poresta razón la dispersión rápida y la estructuración de masas boscosas enparches discretos de vegetación riparia, configuran un paisaje nuevo, condiversidad y complejidad propias Las implicancias genéticas en las relacionesde comunidades y ecosistemas ribereños quedan conferidas en nuestro caso porespecies exóticas, con escasos competidores dentro del tipo funcional arbóreo.En este sentido, tales implicancias configuran un sistema de interrelacionestendientes a incrementar la complejidad estructural de la vegetación, laestabilización geomorfológica fluvial y favorecer un nuevo sistema de relacionesinterespecíficas. Los sauces y los álamos poseen reconocidas propiedadesbioingenieras actuando como promotoras de otras especies y modelando el paisajefluvial. Los procesos de hibridación artificial que se experimentaron con elfin de promover la producción de variedades viables en Patagonia, especialmenteen el alto valle y valle medio del río Negro, comprenden la base devariabilidad genética presente en el paisaje fluvial. Esta diversidad es labase que promueve la heterogeneidad espacial no solo del bosque ripario sinotambién de cada parche en particular. Cada especie y sus híbridos establecieronun sistema de interacción particular con su medio local, pero también con lasespecies que en otros niveles funcionales se asociaron. Un álamo quees genéticamente susceptible de formar estructuras ventajosas en ambientesanegables, puede formar comunidades con otras especies asociados. Si no lohace, la comunidad es muy distinta, porque no solo el medio ambiente físicocondiciona la heredabilidad de genes en fenotipos individuales de comunidades yecosistemas. La selección artificial iniciada antropogénicamente actuó como elfactor de variabilidad del genotipo con implicancias en los fenotiposespecíficos que fueron colonizando distintos escenarios del paisaje ribereño. Una buena síntesisrepresentativa de la interfase gen ? ecosistema es el bosque ribereño de salicáceas.En Patagonia, los procesos de sucesión recientes arrojan abundante informaciónacerca de las implicancias ecológicas del patrón fenotípico establecido porcada especie de salicácea y sus híbridos en la biodiversidad.