MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Diversidad de escorpiones de la Provincia de Buenos Aires, con comentarios sobre los escorpiones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Autor/es:
ANDRES ALEJANDRO OJANGUREN AFFILASTRO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Congreso; I congreso de fauna silvestre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; 2007
Institución organizadora:
Gobierno de la ciudad de Buenos Aires
Resumen:
Los escorpiones son arácnidos nocturnos de hábitos predadores; que son especialmente conocidos porque algunas especies pueden ser potencialmente peligrosas para el hombre. La fauna de escorpiones de la provincia de Buenos Aires nunca ha sido estudiada en profundidad, sólo recientemente se han encarado algunos estudios puntuales sobre la fauna de algunas áreas protegidas, por lo que la mayor parte de información con la que se cuenta proviene en su mayoría de colectas casuales, y sólo en algunos casos de relevamientos esporádicos o estudios ecológicos no específicos. Algunas excepciones son los relevamientos realizados por personal de la División Aracnología del MACN: en 2003, en los túneles de los subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires; y actualmente, en la Reserva Natural Isla Martín García junto con personal del CEPAVE de La Plata y del Laboratorio de Citogenética y Evolución (FCEyN-UBA) que han demostrado la conexión de la fauna de escorpiones de la Isla con la fauna de los sistemas serranos de Buenos Aires, Uruguay y el sur de Brasil. La mayor diversidad de escorpiones de la provincia se da en las zonas correspondientes al Espinal, a las áreas de medanos del sur de la provincia y a los sistemas serranos de Tandilia y Ventania. Las últimas dos áreas presentan varios endemismos, y aparentemente algunas entidades que aun no han sido descriptas. Las zonas de pastizal pampeano, por otro lado, poseen una muy baja diversidad de escorpiones. Hasta el momento se han registrado en la provincia 17 especies de escorpiones, pertenecientes a dos familias: la familia Bothriuridae es la más diversificada con 14 especies, ninguna de las cuales es peligrosa para el hombre; la familia Buthidae posee sólo tres especies en la provincia, de las cuales sólo una, Tityus trivittatus, puede llegar a representar un riesgo para el ser humano. A diferencia de la mayoría de las especies que habitan en el país, Tityus trivittatus se ha adaptado notablemente bien a convivir con el hombre, siendo mucho más común en las ciudades que en el campo. En la provincia de Buenos Aires esta especie nunca ha sido hallada en áreas naturales, y sólo ha sido colectada en áreas fuertemente antropizadas de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gran Buenos Aires y La Plata. La mayoría de las capturas de esta especie fueron realizadas en la zona céntrica de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, en especial en cloacas, túneles de subterráneos, sótanos y otras edificaciones que mantienen una temperatura y humedad relativamente constantes a lo largo de todo el año. Es muy común que ejemplares de esta especie aparezcan en viviendas luego de fuertes lluvias que usualmente inundan los lugares donde habita. Recientemente ha sido demostrada experimentalmente la capacidad de las hembras de esta especie de reproducirse partenogenéticamente (es decir, las hembras tienen crías sin la intervención de los machos). Aparentemente las poblaciones de la provincia de Buenos Aires, se reproducen exclusivamente de esta forma, ya que a pesar de la notable cantidad de registros existentes, no se han hallado machos de la especie en esta zona. Todo lo antes mencionado ha llevado a suponer que esta especie podría haber sido introducida en esta zona desde el norte del país, donde es relativamente abundante en áreas rurales, y donde también han sido colectados los machos. Por otro lado no puede descartarse que Tityus trivittatus haya estado presente en la zona en épocas previas a la creación de la ciudad, ya que existen algunas citas de esta especie en áreas de espinal, y de selva en galería, de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. La notable degradación que ha sufrido el ambiente en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, hacen imposible la confirmación de esta hipótesis.