MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Cianobacterias en la Reserva de Biósfera Delta del Paraná: un factor de riesgo a considerar
Autor/es:
HÉCTOR F. OLGUÍN SALINAS; ALBA PUIG; MARTA BORRO; ANALÍA CASTRO; ADRIANA FARIAS; PATRICIA KANDUS
Lugar:
Mar del Plata
Reunión:
Taller; V Taller Cianobacterias toxígenas en Argentina. I Simposio Interdisciplinario sobre cianobacterias y salud; 2012
Institución organizadora:
Fundación de Investigaciones Biológicas Aplicadas (FIBA); Instituto Nacional de Epidemiología "Dr. Juan H. JARA" (INE) y Ministerio de Salud de la Nación
Resumen:
La proliferación de cianobacterias suele ser más acentuada en ambientes lénticos, sin embargo, la eutrofización generalizada está evidenciando este tipo de efecto también en ríos, deltas y estuarios. En la Cuenca del Plata el registro de casos va en aumento. El R. Paraná termina en un extenso delta, cuyas aguas drenan al Río de la Plata, amplio estuario argentino-uruguayo, fuente de agua y otros recursos. El Bajo Delta permitió, por la altura de sus islas, un poblamiento de colonos relativamente mayor. Esta zona, de compleja hidrología, puede recibir efectos convergentes de distintas actividades antrópicas de una extensa cuenca y se la considera vulnerable al cambio climático. El sector isleño (~ 900 km2) bajo jurisdicción del Municipio de San Fernando (Buenos Aires) fue declarado Reserva de la Biósfera (Programa MaB-UNESCO) en el año 2000. Sin embargo, el escaso conocimiento de los numerosos cursos fluviales representa un impedimento para su gestión sustentable. A fin de generar una ?línea de base? principalmente de los cuatro ríos mayores (Paraná de las Palmas, P. Miní, P. Guazú y Barca Grande) que contribuya a conocer variaciones naturales e identificar factores de estrés, iniciamos en octubre de 2008 campañas de evaluaciones y muestreos, aproximadamente cada dos meses en 13 sitios, distribuidos en zonas con mayor (?transición?) y menor (?tampón? y ?núcleo?) uso humano, a bordo del buque laboratorio de PNA. Los muestreos abarcaron un amplio rango de condiciones al incluir un año ?Niño? y uno ?Niña?. El recuento (método de Utermöhl) de muestras cuantitativas de fitoplancton (sin filtrar, fijadas con Lugol) evidenció en diciembre de 2008 una densidad mayor y espacialmente distribuida de Microcystis aeruginosa, especie con reconocido potencial toxigénico. La densidad de colonias en la mayoría de los sitios varió estrechamente alrededor de 0,8/ml, destacándose un máximo de 1,9 en Paraná Miní, cerca del Aº. Chaná (sitio con varios asentamientos humanos). La densidad fue mucho menor en el arroyo de la zona tampón y de la núcleo (al igual que en diferentes sitios en el muestreo previo de octubre). Los valores semejantes en la mayoría de los sitios de la Reserva, pero superiores a los dos arroyos de las zonas con menor uso, no sugieren un origen local. El análisis de las muestras provenientes del centro del Delta unos 10 días atrás, para un proyecto enfocado en el mapeo y la clasificación de lagunas, permitió detectar una densidad similar de esta especie en el Río Pavón, cuyas aguas se continúan en el Paraná Ibicuy y luego en el P. Guazú, que en la zona de la Reserva se abre en numerosos distributarios (como el P. Miní y el Barca Grande). Entre las lagunas muestreadas en ese momento, una próxima al Pavón evidenció una floración de esta especie con una densidad de 50 colonias/ml. Estos registros también contribuyen a sugerir un traslado y dispersión de esta especie desde aguas arriba. Varias condiciones ambientales favorecieron a esta cianobacteria. Por ejemplo, la temperatura del agua superó en todos los sitios de la reserva, en el muestreo mencionado, los 26 ºC, valor cercano al óptimo para la especie. Las estimaciones de caudal aportado al estuario por el P. Guazú (realizadas por el INA) evidencian un ascenso continuado desde poco antes del muestreo previo (octubre), un máximo para la fecha de muestreo del Pavón y la laguna y un valor apenas menor (inicio del descenso) para la fecha de muestreo de la reserva. Esa condición hidrológica favorecería la conectividad de los ríos con ambientes de la llanura aluvial y un flujo menos turbulento. M. aeruginosa puede generar hepatotoxinas que aun en bajas concentraciones pueden generar efectos crónicos con exposición prolongada. Esto representa un riesgo a considerar para la población de la reserva, que ingiere y utiliza cotidianamente agua de los cursos fluviales. El incremento reciente de actividades humanas, como la intensificación agropecuaria (aporte de nutrientes) y endicamientos (aumento del tiempo de retención del agua), sumado al cambio climático, evidenciado en mayor frecuencia de eventos extremos, indican que el problema tenderá a aumentar. Por lo tanto, es relevante continuar y profundizar estos estudios, incentivar la comunicación entre los que evalúan cianobacterias aguas arriba y aguas abajo (estuario) y facilitar vínculos entre investigación, gestión y control. Agradecimientos: proyectos UBACYT dirigido por Dra. Capaldo y PICTO dirigido por Dra. Kandus, Municipio de San Fernando, Prefectura Naval Argentina, Ing. Juan Borús (INA).