El agua del Bajo Delta Insular en el marco regional

ALBA PUIG; JUAN BORÚS; HÉCTOR F. OLGUÍN SALINAS

El patrimonio natural y cultural del Bajo Delta Insular. Bases para su conservación y uso sostenible

Aprendelta

Año: 2011; p. 55 - 65

Este capítulo trata sobre la relevancia del agua, el marco climático regional, la Cuenca del Plata, el régimen hidrológico, el agua como transportadora natural y soporte de biodiversidad, los usos locales y efectos de acciones humanas en la cuenca, así como el diagnóstico ambiental y algunos lineamientos para la gestión. El agua es esencial para la vida, sin duda, el recurso natural más importante y, actualmente, el factor crítico para la humanidad. El Bajo Delta insular se ubica al final de una extensa cuenca, por lo que hay factores condicionantes del régimen hidrológico y de características naturales de sus aguas, así como acciones humanas que pueden alterarlos, operando a gran distancia geográfica. Las cabeceras se extienden a lo ancho de la región centro-sur de Sudamérica, por lo que son marcadamente diferentes tanto en su aporte de agua como de material disuelto y particulado. A esto se suman valiosos procesos de interacción entre los cursos principales y la llanura de inundación. El régimen hidrológico es el principal condicionante del sistema fluvial. Las variaciones en el flujo de agua tienen lugar tanto a lo largo del día (por efecto de mareas) como del año (principalmente, por pulsos estacionales en los caudales del Paraná) y entre diferentes años (según la evolución del clima global y la condición de los océanos). El agua transporta materiales disueltos y suspendidos, posibilita variadas reacciones químicas y sustenta la biodiversidad de comunidades acuáticas y de humedal. En el Bajo Delta Insular es fuente para el consumo humano y otros usos directos, bebida de animales de cría, sustento de pesca y caza, recreación y deportes acuáticos, navegación, etc. Entre los desafíos identificados se incluyen embalses aguas arriba, contaminación acuática, invasión de especies, cambio climático global. La ecología de los ambientes acuáticos de esta zona es poco conocida, en especial más allá del Paraná de las Palmas. A pesar del importante caudal de sus grandes ríos, se han detectado factores de riesgo. Un enfoque ecosistémico, con participación de los ámbitos de gestión, científico-técnico y social, representa una propuesta superadora para el manejo integrado. El Bajo Delta Insular, por sus características con respecto al agua, representa un considerable desafío y, a la vez, una valiosa oportunidad para la investigación, la gestión, la prevención, el control, la educación y el involucramiento de sus residentes.