MACNBR   00242
MUSEO ARGENTINO DE CIENCIAS NATURALES "BERNARDINO RIVADAVIA"
Unidad Ejecutora - UE
artículos
Título:
Componente 1. Sistemática y Diversidad. En: Plan de Acción para la Conservación de los Anfibios de la República Argentina.
Autor/es:
BLOTTO, B.L.; BARRIONUEVO, S.; COTICHELLI, L.; FERRARO, D.P.; LAVILLA, E.O.; BALDO, D.; BARRASSO, D.; CARDOZO, D.; BASSO, N.; PEREYRA, M.O.; FAIVOVICH, J.; BLOTTO, B.L.; BARRIONUEVO, S.; COTICHELLI, L.; LAVILLA, E.O.; BALDO, D.; BASSO, N.; FAIVOVICH, J.; FERRARO, D.P.; BARRASSO, D.; CARDOZO, D.; PEREYRA, M.O.
Revista:
CUADERNOS DE HERPETOLOGíA
Editorial:
ASOCIACIÓN HERPETOLÓGICA ARGENTINA
Referencias:
Lugar: San Miguel de Tucumán; Año: 2018 vol. 32 p. 15 - 19
ISSN:
0326-551X
Resumen:
Si bien en el plano nacional las contribuciones al conocimiento taxonómico de la fauna argentina de anfibios muestran un desarrollo exponencial desde comienzos de la década de 1980, y en el plano global se registra un particular interés desde mediados de la década de 2000, varios taxa de anfibios registrados en el país (endémicos o no) necesitan revisión. Entre los problemas detectados, y que se comentan más adelante, (1) persisten nombres asociados a descripciones morfológicas/tipológicas antiguas, que no contemplaban la variación y cuyos límites pueden ser difusos; (2) otros están asociados a uno o un número limitado de ejemplares coleccionados hace 50 años o más, y nunca registrados nuevamente en el país; (3) otros más tienen que ver con especies de amplísima distribución geográfica, en la que el conjunto de poblaciones debe ser reanalizado en acciones de cooperación internacional. Este trío de problemas no agota las dificultades a las que nos enfrentamos (las que se explicitan en extenso más adelante), pero brindan un panorama del estado actual de numerosos taxones.En tiempos en que los estudios taxonómicos y nomenclatoriales parecen pasados de moda, es imprescindible recordar que cada taxón correctamente delimitado expresa de manera palpable un genoma único e irrepetible, cuyo estado de conservación debe conocerse de manera fehaciente. Este conocimiento va más allá de la descripción de una serie más o menos larga de estados de carácter, o de secuencias moleculares, o de frecuencias de canto, para transformarse en el material imprescindible para la realización de estudios más complejos que llevan a la dilucidación de linajes, una de las nuevas categorías a considerar en la biología de la conservación.