Vinculación tecnológica

“Hacemos ciencia básica, pero buscamos trasladar nuestro conocimiento a problemas de la comunidad”

La incubadora de empresas del Grupo Sancor premió un proyecto de investigadores del CONICET que permite usar imágenes 3D de la forma corporal en el ámbito médico.


Ideas innovadoras en el mundo científico-tecnológico es fácil encontrar, pero que puedan efectivamente materializarse en el mercado es un paso difícil de sortear. Gracias a inicitativas provenientes del sector privado que fomentan la creación de empresas de base tecnológica y de organizaciones que promueven tecnologías capaces de favorecer la calidad de vida de las personas, muchas ideas tienen su oportunidad de salir del prototipo para lanzarse al pulso de las necesidades que impone la sociedad.

El Centro de Innovación Tecnológica Empresarial y Social (CITES) es una aceleradora e incubadora de empresas del Grupo Sancor que brinda apoyo financiero y recursos a emprendedores tecnológicos. En la edición 2016 de su Programa CITES, el cual premia a startups innovadoras que contribuyen al desarrollo de soluciones para mercados regionales y globales, se presentaron 122 proyectos provenientes de diversos puntos del país, Latinoamérica, Canadá y Estados Unidos. Sólo diez quedaron como finalistas, y tres resultaron ganadores.

Entre esos tres proyectos finalistas se encuentra un desarrollo tecnológico que consta de una aplicación móvil y plataforma en la nube para realizar escaneo 3D, landmarking automático y obtención de variables antropométricas que permiten cuantificar la forma corporal. La propuesta fue presentada por un equipo interdisciplinario de investigadores y becarios de la Universidad Nacional del Sur – CONICET Bahía Blanca y el Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET). Claudio Delrieux fue quien presentó el proyecto en el evento ‘Demo Day de CITES Ideas 2016’ y en representación del equipo explicó sus detalles.

 

¿En qué se basa el proyecto por el cual ganaron?

Intentamos intervenir, a través de innovaciones tecnológicas basadas en el análisis de imágenes en 3D, en la práctica clínica de una serie de ramas de la medicina como la nutrición, la deportología y cualquier otra vertiente que requiera una aproximación fina y meticulosa a la forma de nuestro cuerpo.

 

¿Cómo se traduce el aporte que brinda a la sociedad?

Creemos que esto beneficiará a un sinnúmero de especialistas que hoy no cuentan con medios técnicos y tiempo suficiente para llevar a cabo un análisis antropométrico fidedigno, online, confiable y de bajo costo. Este impactará positivamente en el tratamiento de algunas dolencias en particular como la obesidad, que cada vez afecta a más personas en todo el mundo.

 

¿Es una innovación para el área de la salud?

Sí. Sabemos que el sobrepeso y obesidad son factores de riesgo para múltiples enfermedades como las coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, etc. Es una problemática social creciente y cualquier avance tecnológico en torno al diagnóstico y el tratamiento plantea nuevas oportunidades.

 

 ¿Cómo continúa el proyecto? ¿Cuáles son las metas y objetivos a cumplir a partir de ahora?

El desafío es llegar a un prototipo en funcionamiento en un plazo corto de tiempo y debemos validar su funcionamiento en condiciones lo más reales posibles, intentando simular las condiciones de trabajo en la práctica diaria del especialista. Esto implica desarrollo de software, calibración, estimaciones de error, interfase gráfica, etc.

 

¿Qué significa este logro para Uds. como investigadores de un sistema científico nacional-estatal?

Representa un ejemplo de traslación científica. Somos científicos básicos que deseamos trasladar ese conocimiento a problemas concretos de la comunidad. En este caso, volcando nuestros conocimientos sobre informática, análisis de imágenes, y biología humana a la práctica clínica.

 

¿Cómo está conformado el equipo mentor de esta propuesta?

El equipo es claramente interdisciplinario, y está conformado por informáticos, biólogos, antropólogos, genetistas y estamos asesorados por nutricionistas y médicos en general.

El equipo de trabajo de la propuesta lo conforman:
– Celia Cintas, becaria doctoral (IPCSH, CENPAT-CONICET).
– Virginia Ramallo, investigadora asistente (IPCSH, CENPAT-CONICET).
– Pablo Navarro, becario doctoral (IPCSH, CENPAT-CONICET).
– Rolando González-José, investigador independiente (IPCSH, CENPAT-CONICET).
– Claudio Delrieux, investigador independiente (UNS-CONICET).

Por Ingrid Lucero Parada.