El CONICET fue anfitrión de una reunión entre las Oficinas de Vinculación y Transferencia Tecnológica

El segundo encuentro de Oficinas de Vinculación y Transferencia Tecnológica (OVTTs) impulsado por la Dirección General de Ciencia y Tecnología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tuvo lugar en el Centro Cultural de la Ciencia (C3) y contó con la Gerencia de Vinculación Tecnológica (GVT) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) como anfitriona y moderadora del encuentro. En ese rol brindó, de la mano de Franco Puccio y Ramiro Picasso de la GVT, una charla sobre política de propiedad intelectual y procedimientos para la protección y transferencia de los resultados de investigación.

Pero, ¿qué son las OVTTs? Son estructuras formales con las capacidades necesarias para gestionar la protección y comercialización de los resultados de la actividad de Investigación y Desarrollo (I+D) de una institución u organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación al sector privado o a la sociedad en general. Debido a la relevancia que ha ganado la temática en el ámbito académico-científico, el número de oficinas ha aumentado y, con ello, también el número de personas dedicadas a gestionar la vinculación y transferencia: los llamados vinculadores.

La misión de las OVTTs es promover la vinculación y transferencia tecnológica enlazando las demandas de innovación tecnológica de los sectores socio-productivos y los equipos de investigadores y profesionales capaces de responder a esos requerimientos. La vinculación, en un sentido más amplio, se ocupa de facilitar la inserción de recursos humanos de formación técnica y científica de alto nivel en el sector productivo -empresas, PyMES, emprendedores, entre otros- y el fomento de la creación de empresas o nuevas industrias de base tecnológica, promoviendo los vínculos entre la ciencia, la industria y la sociedad.

¿Por qué un encuentro de OVTTs?

Hasta el momento, las OVTTs trabajaban sin compartir formalmente sus prácticas, conocimientos y experiencias, más allá del contacto diario profesional con otras oficinas afines. El Gobierno de la Ciudad detectó hace un tiempo la necesidad que tenían de poner en valor y compartir entre pares su trabajo y en este sentido promovió un espacio de intercambio y reflexión para conocer distintas experiencias, fortalecer vínculos y seguir fomentando la innovación en la industria a través de la vinculación tecnológica.

“En el marco del programa Sinaptec, empezamos a ver que las oficinas no estaban conectadas, no se conocían y que aplicaban ciertas buenas prácticas que resultaban interesantes para compartir. A partir de esto, nos pareció propicio generar un espacio para que, en principio, se conocieran entre sí, sepan quién es quién, dónde están y en qué están trabajando”, explicó Anabella Fassiano, Gerente de Vinculación Tecnológica del Gobierno de la Ciudad.

“El objetivo final es que las oficinas de alguna manera se capaciten, se profesionalicen y que a la hora de encontrarse con una oportunidad de vinculación y de transferencia tengan más herramientas de llevar un proyecto exitoso”, agregó Fassiano.

El CONICET como anfitrión

En cada encuentro una oficina es la anfitriona y la encargada de introducir un tema para compartir su experiencia con casos prácticos. En este segundo encuentro ese rol lo realizó el Consejo y los referentes de la Gerencia de Vinculación Tecnológica (GVT) realizaron una exposición sobre cómo se gestiona la política de propiedad intelectual en la institución y la evolución del proceso de gestión de patentes en los últimos diez años.

Ramiro Picasso, Coordinador General de la GVT comenzó asegurando que se trabaja “para dar respuesta a los más de doscientos sesenta institutos de investigación de todo el país y sobre un universo de aproximadamente 11 mil investigadores, de los cuales una gran mayoría trabaja en temas de susceptibles de ser protegidos por alguno de los distintos derechos de propiedad intelectual”.

Explicó que “el manejo de la propiedad intelectual es muy complejo: implica negociaciones muy arduas, coordinación con otros organismos, un constante relevamiento de tecnologías susceptibles de ser protegidas y de capacidades que pueden ser ofrecidos en el mercado y, por supuesto, todo lleva intrínseco un trabajo de gestión que hacemos día a día quienes trabajamos en la gerencia”.

“La gestión de la propiedad intelectual conlleva un lenguaje técnico-jurídico complejo que requiere de recursos humanos especializados que puedan actuar de interfase entre los diversos actores involucrados. Además, implica negociaciones muy arduas, coordinación con otros organismos, análisis de los proyectos y su estado de maduración, y todo lleva intrínseco un trabajo de gestión que hacemos día a día quienes trabajamos en la gerencia”, explicó.

Por su parte, Franco Puccio, quien coordina las áreas de Salud, Alimentos y Biotecnología en la GVT, señaló: “El proceso de vinculación responde a dos vías: una es la que se hace desde el Consejo, relevando las capacidades y tecnologías existentes para ofrecer al sector productivo, y la otra es a la inversa: conocer las demandas y necesidades del sector productivo para ver de qué manera el Consejo puede dar respuesta en función de sus capacidades y tecnologías”.

Para concluir, ambos especialistas acordaron que las necesidades y demandas de empresariado cambian de un año a otro. “En ese proceso, la comunicación de ida y vuelta es muy valiosa”, afirmaron.