Experiencias, ideas, proyectos, conferencias con referentes internacionales, diálogos entre científicos, talleres, espectáculos científicos: todo eso sucedió del 21 al 25 de agosto en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), en el 15º Congreso de Popularización de la Ciencia y la Tecnología en América Latina y el Caribe (RedPOP). El encuentro, que se celebra cada dos años desde hace veinte y por segunda vez en la historia de la red se realizó en Argentina, este año se lamó “Conexiones. Nuevas formas de popularizar la ciencia” y nucleó a más de 350 participantes interesados que pusieron en común los trabajos de popularización de la ciencia que se están realizando en las distintas partes de la región.

“Conexiones es un congreso sobre cómo pensar enlaces epistemológicos y prácticos entre la ciencia y otros modos de conocimiento: la filosofía, las artes. La idea es articular las artes, la filosofía, la ciencia, a través de formatos más novedosos o menos convencionales. La oferta del congreso es surtida, con un diálogo importante entre modo y contenido. Con presentaciones tradicionales y otras innovadoras, como pueden ser mesas de juegos o imágenes”, explicó Constanza Pedersoli, coordinadora del Nodo Sur de la Red POP y directora del Programa Mundo Nuevo, de popularización de la ciencia de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

En las actividades enmarcadas en el congreso sobrevoló la idea de que popularizar la ciencia no es solo transmitir conocimiento científico, sino que es un modo de vincularse con el saber y la producción. Con el objetivo de que el ciudadano común comprenda que la ciencia está en su vida.

“RedPOP es una red de organizaciones muy distintas: está compuesta por ONG, colegios de ciencias, organismos públicos que quieren hablar de ciencia con un público no experto y todo un abanico de instituciones, programas y propuestas de divulgación científica de la región muy heterogéneas en término de tamaño y presupuesto”, indicó Luisa Massarani, directora de RedPOP.

Entre las temáticas que se debatieron estuvo el análisis de artículos académicos sobre divulgación científica para comprender quiénes escriben, la evolución a lo largo del tiempo de la popularización, y las diferencias entre el término divulgación y popularización. “Este es un campo que está en crecimiento, en efervescencia desde los años ’80 y ’90 en varios países de la región”, explicó Massarani.

En el congreso, el Programa VocAr del CONICET estuvo presente  compartiendo sus prácticas y experiencias de relacionamiento. También, varios investigadores del Consejo: Beatriz García, Mariana Sanmartino, Sebastián Bustingorri. También, uno de los investigadores que participó de este congreso fue Julián Ferraras, mentor del Café Científico Misiones que desarrolla desde 2013 y va por su quinta temporada. “Vinimos –dijo- para aprender de otros divulgadores y enriquecer nuestra actividad. Participamos de una mesa con gente de otros lugares y contamos nuestra experiencia”.

Además recordó: “Nosotros nunca pensamos ser divulgadores como científicos: cuando empezamos con el Café no sabíamos que existía tanta gente trabajando en divulgar la ciencia. Lo hicimos de manera artesanal e intuitiva. Por eso es interesante participar de espacios como este congreso, que te permite conocer otras estrategias para avanzar en la transmisión del conocimiento científico a la comunidad”.