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¿Y dónde está el piloto?: un investigador del CONICET refuta las supuestas causas del accidente aéreo de Gardel

Guillermo Artana estudió los documentos de la época y dice que el episodio fatal fue por negligencia del conductor y no por “un fuerte viento”, como dijo el dictamen.


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¿Gardel era francés o uruguayo? La polémica alrededor de la figura del mayor cantante de tango de la historia mundial siempre había sido la misma, hasta que siete años atrás, a Guillermo Artana, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se le ocurrió revisar el expediente del accidente aéreo en el que el cantante falleció. Entonces generó un nuevo intríngulis: ¿por qué razón chocó el avión en el que viajaba Carlos Gardel?

El episodio fatal fue el 24 de junio de 1935 en el aeródromo de Medellín, Colombia, cuando Gardel tenía 44 años. Estaba en plena gira latinoamericana, a bordo de un avión Ford Trimotor F 31 modelo 5-AT-B de la compañía SACO que, mientras estaba en su carrera de despegue, viró su trayectoria y colisionó con otro avión estacionado alejado de la pista. Sobrevivieron tres personas y fallecieron dieciséis, entre ellos, el célebre cantante de tango, compositor y actor de cine.

Del accidente se dijo de todo: que el piloto estaba alcoholizado, que entre Gardel y Alfredo Le Pera -su letrista que también viajaba a bordo- había habido una disputa con tiros de un arma y que un disparo errado le habría impactado al piloto. Hasta se dijo que Gardel no murió en el accidente pero que, como quedó desfigurado, se retiró para siempre de la escena pública. La verdad quedó asentada en el informe del accidente de los peritos colombianos: la causa del accidente aéreo, sentenciaron ellos, fue una ráfaga de viento.

“No puede ser”, se dijo Artana cuando leyó las pobres razones que esgrimieron los peritos colombianos en su dictamen: “Deficiencias permanentes del aeródromo Olaya Herrera de Medellín” y “una súbita corriente de aire… que duró como unos diez segundos antes de ocurrir el choque, con una intensidad de 6-7 Beaufort y de dirección suroeste”. Le pareció muy raro que un viento haya generado semejante accidente. Indignado, decidió tomar contacto con el expediente original. Lo que siguió fue repasar los hechos haciendo cálculos desde su expertiz, la ingeniería mecánica. “La idea que yo tuve –dice Artana- fue tratar de hacer justicia: Gardel es una persona tan querida por los argentinos que me parece que tiene interés que se sepa con alta probabilidad qué pasó en su accidente”.

 

 

Guillermo Artana indaga sobre la investigación del episodio que produce la muerte de Gardel, sus interpretaciones falsas a través del tiempo y la importancia de hacer justicia desde Argentina. También nos cuenta sobre la relación que tuvo con el tango desde niño hasta hoy, sus relaciones familiares en ese contexto y la particularidad de la investigación atravesada por esa influencia.

Por Cintia Kemelmajer