CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD

Una advertencia sobre la aspirina

Un estudio muestra que su componente activo, el ácido salicílico, favorece la formación de biofilms de la bacteria Staphylococcus aureus y su colonización de las fosas nasales.


La aspirina es una de las drogas más usadas en la actualidad y algunos de sus efectos son conocidos desde la época de los egipcios y los sumerios, que ya utilizaban la corteza del sauce (rica en ácido acetil salicílico) como antiinflamatorio y para combatir el dolor.

Pero un estudio dirigido por investigadores del CONICET demostró que su principio activo, el ácido salicílico, induce la formación de biofilms en infecciones de Staphylococcus aureus, lo cual permite que resistan mejor los ataques del sistema inmune y de los antibióticos, y también promueve su colonización de las fosas nasales. El trabajo fue publicado en Frontiers in Microbiology.

“En general frente a cualquier situación adversa estas bacterias se agrupan y forman comunidades, que se llaman biofilms”, explica Fernanda Buzzola, investigadora adjunta del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica (IMPAM, CONICET-UBA) y coordinadora del trabajo.

Los biofilms están formados por comunidades de una o más bacterias que segregan diferentes moléculas que forman un film protector sobre las colonias. Esto las protege y genera un ambiente cerrado donde proliferan.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) Staphylococcus aureus es una de las bacterias más proclives – tanto en el ámbito intra como extra hospitalario – a generar resistencia a los antibióticos lo cual, sumado a la formación de biofilms, lleva a que este tipo de infecciones puedan persistir en el huésped. S. aureus puede causar infecciones en piel y mucosas, endocarditis y, en algunos casos incluso sepsis (infección generalizada) que puede llevar a la muerte.

 

Secuestro de hierro

Para sobrevivir las bacterias necesitan hierro, un elemento que se encuentra tanto dentro como fuera de ellas. El ácido salicílico reduce las concentraciones de este elemento en los dos ambientes y cuando la bacteria advierte que el entorno ya no es tan favorable reacciona en consecuencia.

In vitro el ácido salicílico reduce las concentraciones de hierro en aproximadamente un 25 por ciento. Esta reducción moderada genera en la bacteria un cambio metabólico: empieza a producir productos ácidos como el ácido láctico y hace que precursores esenciales para sus polisacáridos más importantes se usen para producir el Polisacárido de Adhesión Intercelular (PIA) que es el que abunda y está muy elevado cuando la bacteria forma biofilms en presencia de ácido salicílico”, agrega Buzzola.

En las conclusiones del trabajo, los autores explican que “tomados en conjunto, nuestros resultados muestran que la presencia de ácido salicílico, el componente activo de la aspirina, que tiene una actividad quelante [‘secuestradora’] del hierro moderada, promueve la formación de biofilms de S. aureus”.

Buzzola comenta que las personas que consumen aspirinas diariamente y aquellas que consumen una dieta vegetariana estricta, porque el ácido salicílico está presente en altas concentraciones en los vegetales, son las que tienen mayor riesgo de persistencia de este patógeno en caso de sufrir una infección. “Si llegaran a infectarse estarían en riesgo de que a largo plazo la infección sea más difícil de erradicar. En ambientes donde hay ácido salicílico S. aureus tiene más posibilidades de generar un biofilm más robusto, lo cual aumentaría su permanencia en el huésped. Y, además, es más difícil para los antibióticos y sistema inmune atravesar esa barrera”, agrega.

 

Pasajero frecuente

S. aureus no es una bacteria extraña para los humanos. Es sabido que, en muchos casos, coloniza las narinas (fosas nasales) sin producir ningún síntoma. “En este trabajo demostramos que la presencia de ácido salicílico incrementó el número de S. aureus que están colonizando las narinas. Por lo tanto, el consumo de aspirina aumentaría el riesgo de una infección endógena, llegado el caso, dado que la portación nasal de esta bacteria favorece este tipo de infecciones”, comenta Buzzola.

Durante las investigaciones vieron que en animales de laboratorio la administración de ácido salicílico aumentaba la colonización. “Es un dato importante a nivel de la población, porque cualquier individuo sano que sea portador y este consumiendo aspirina o sea vegetariano puede tener una colonización mayor de S. aureus en fosas nasales”, agrega la investigadora.

Este dato se vuelve particularmente importante en ambientes hospitalarios, donde se puede transmitir a personas internadas que tengan las defensas bajas, ya sea por una patología de base o por otra internación. Aunque en narinas solo coloniza, es decir no causa una infección, si llega a haber una lesión de las barreras como la piel o mucosas podría S. aureus ingresar al organismo, como por ejemplo en el caso del uso de vías o catéteres.

“Este nuevo trabajo tiene dos puntos de interés: describe, por primera vez, que la presencia del ácido salicílico aumenta la formación de biofilm y eso conduce a que – en el caso de una infección – la bacteria permanezca más tiempo en el huésped; y que este ácido propicia un aumento en la colonización nasal”, concluye Buzzola.

Por Ana Belluscio.

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