CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La noción de Economía Social está en disputa y en construcción, desde perspectivas que exacerban su relevancia en términos de las necesidades de la población que involucra, hasta iniciativas que apelan a capacidades invisibilizadas de poblaciones con gran potencial de autonomía, las intervenciones vinculadas a la idea de economía social recorren las más variadas formas. En esta presentación queremos caracterizar una de ellas en relación con otras presentes, la del Mercado de la Estepa, que nuclea cerca de 300 artesanas/os de la región, a partir de la idea de comerciar en forma asociativa y de construir acuerdos en común, como lo es definir un precio justo. La misma permite incorporar un debate en torno a intervenciones que apelen a lógicas de formación grupal sobre el apoyo individual, aspecto no menor en relación a los subsidios y acompañamientos que se diseñan para estas escalas económicas. Asimismo, permite reconocer el valor de considerar tanto la historia como la geografía como parte de la estructura organizativa. La falta de caminos, la escasez de agua, las limitadas comunicaciones radiales y telefónicas se cruzan con una historia de la región que, tras el fortalecimiento de los latifundios, tornó natural la precarización de sus habitantes. La economía social planteada discute a la economía expolio-extractiva como la única posibilidad de desarrollo trascendente. El latifundio, la merinización y ahora la minería quedan expuestas como estrategias de desmantelación de otras formas productivas que se descubren legítimas y con importante potencial de crecimiento, y que requieren que se modifique una legislación que aún considera a la economía extractiva por encima de la social. Los aspectos afectivos, ambientales y grupales que se reconocen en la experiencia que se revisa permiten, además, avanzar sobre la red de valores que subyacen sobre cada una de las lógicas económicas presentes en el territorio.