Biólogos, guardaparques y comunidad unidos en la conservación de pastizales naturales

ZALBA, SERGIO M.; AMODEO, MARTÍN; CAIRO, SAMANTA L.; COZZANI, NATALIA C.; CUEVAS, YANNINA A.; DISPIGNO, LEANDRO; GERMAIN, PAOLA; LONG, MARÍA ANDREA; MORONCINI, JOSEFINA; NEBBIA, ANA JULIA S.; SANHUEZA, CRISTINA; ARECO, ANÍBAL

Chapadmalal

Congreso; I Congreso de Áreas Protegidas de la Provincia de Buenos Aires; 2010

Dirección de Áreas Naturales Protegidas de la provincia de Buenos Aires

La conservación de los pastizales naturales de la provincia de Buenos Aires representa uno de los desafíos más importantes y acuciantes de la agenda conservacionista regional. Estos ecosistemas se han reducido en más de un 99,5 % respecto de su superficie original por las actividades humanas. Una de las áreas más importantes para su conservación es el Parque Provincial Ernesto Tornquist. Entre las amenazas más importantes que enfrenta la reserva se destaca en primera instancia el problema ecológico de las invasiones biológicas, y en un plano más profundo y quizás de mayor relevancia para su futura conservación, la escasa valoración social que reciben los pastizales naturales. Desde hace más de diez años biólogos de la Universidad Nacional del Sur y guardaparques del PPET trabajan de manera conjunta en tareas de investigación, manejo de especies invasoras, educación y comunicación. La combinación de acciones concretas de control de pinos, retamas, retamillas, acacias y otras especies invasoras con la toma de datos biológicos sobre estas especies, permitió liberar del problema de invasión vastos sectores de la reserva y, a la vez, determinar los factores clave responsables de la invasión, incluyendo su relación con los incendios y la herbivoría. Los datos recopilados llevaron a aumentar la efectividad del control y restauración, determinando prioridades, técnicas y épocas óptimas para cada acción. La participación de equipos de voluntarios en el marco de programas de la Secretaría Nacional de Políticas Universitarias y la cooperación de Cáritas y de las delegaciones municipales hicieron que se distribuyeran más de sesenta toneladas de leña entre las comunidades aledañas al parque, auxiliando a los vecinos en sus necesidades de combustible para el invierno. La construcción del Jardín Botánico Pillahuincó, dentro del PPET, permitió cultivar más de 50 plantas nativas destinadas a conservación y recuperación de ambientes, así como recibir a la mayoría de las escuelas de la región y a más de 5000 turistas. El trabajo conjunto de investigadores, guardaparques y vecinos permite no sólo resolver problemas urgentes de conservación sino, fundamentalmente, plantear escenarios futuros de desarrollo regional sustentable con reservas naturales efectivas apoyadas por la comunidad.