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Muchas piezas hechas de materiales compuestos son fabricadas utilizando las técnicasagrupadas bajo el nombre de LCM (Liquid Composite Molding), en las cuales se coloca unapreforma de refuerzo fibroso seco en un molde, el cual se llena posteriormente con una resinatermorrígida catalizada. Luego que la resina cura, la pieza se retira del molde y el ciclo se repite. Elaspecto más importante de estas técnicas es la impregnación de los refuerzos, la cual está afectadapor la permeabilidad de los mismos y las fuerzas capilares generadas durante el avance del frente deflujo. La permeabilidad del refuerzo determina la resistencia del mismo a ser atravesado por elfluido y puede ser insaturada (resistencia al flujo durante la impregnación) o saturada (resistencia alflujo del refuerzo ya impregnado). Esta propiedad depende principalmente de la arquitectura delrefuerzo y de la fracción volumétrica de fibras. Es un parámetro clave que afecta el diseño de losmoldes, el tiempo y la presión de inyección, y los patrones de flujo [1]. En ciertas condiciones deprocesamiento, como al usar bajas presiones de inyección y elevado contenido de fibras, el flujomicroscópico de la resina y el mojado de las fibras pueden afectar significativamente al flujo total.En estos casos, la presión capilar es una fuerza impulsora importante para la impregnación delrefuerzo con resina y por lo tanto, debe ser considerada [2-3]. Además, aunque la magnitud de losefectos capilares sea baja, cumplen un rol muy importante en los mecanismos de formación deporosidad durante la infiltración, como ha sido demostrado por varios autores [4-5].En el presente trabajo se estudiaron los mecanismos presentes en la impregnación de fibrasnaturales para poder comprender el comportamiento del la resina a medida que fluye a través delrefuerzo, y de esta manera poder mejorar la calidad de las piezas fabricadas con materialescompuestos de matriz polimérica termorrígida y refuerzos naturales.