PROGRAMA VOCAR

Las neurociencias tuvieron su espacio en la Feria del Libro de Buenos Aires

A través de dos charlas y una obra de teatro científico grandes y chicos se sumergieron en el maravilloso mundo del cerebro humano.


La neurociencia es una especialidad que investiga, desde diferentes enfoques -como la biología o las ciencias de la educación-, al cerebro y sus funciones. Y dada su relevancia para la divulgación científica, no podía quedar afuera de la 41º Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Es por eso que el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), a través de su Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr), convocó al Dr. Fabricio Ballarini, organizador del ciclo “Educando al Cerebro”; al grupo Tacurú Teatro con su obra “Hormigas al poder”; y al biólogo Franco Mir.

Fabricio Ballarini, Pedro Bekinschtein, Facundo Álvarez Heduan, Pablo González y Juan Manuel Garrido compartieron con el público presente las diferentes experiencias que el grupo está llevando a cabo en el marco del ciclo de divulgación “Educando al Cerebro”.

Se trata de diferentes proyectos que, a través de las neurociencias, intentan mejorar el sistema educativo y poner a la ciencia en un lugar diferente, lejos del laboratorio.

Durante la charla, los disertantes hicieron hincapié en que la forma científica de ver el mundo no es exclusiva del científico profesional, sino que todos debemos acceder a la ciencia. “La sociedad piensa que el investigador tiene la verdad, que es una caja negra, cerrada; pero la idea es que sea una caja transparente, que explique el método científico, el cual es muy útil para tomar buenas decisiones”, sostuvo Facundo Álvarez Heduan, becario del Consejo.

Los asistentes se llevaron un ejemplar de “Pequeñas Estafas Pedagógicas”, un libro con pequeños relatos que encierran conceptos neurocientíficos. “Las historias son disparadores para dar mejores clases, para generar curiosidad sobre el mundo de la ciencia en los alumnos”, concluyó Ballarini.

Por su parte, Franco Mir, miembro del grupo Jóvenes Investigadores en Neurociencias conformado por becarios del CONICET, presentó el taller para niños “La neurociencia de los sentidos” y la charla para todo público “El sexo de las neuronas”.

¿Qué define a un hombre y qué define a una mujer? Ese fue el punto de partida para comenzar a interactuar con el público, invitarlos a participar en voz alta y ¡a jugar al tiro al blanco!

Desde la Biología, explicó Mir, se habla de los sexos biológicos desde el momento de la concepción y a través de la acción cromosómica, que a su vez determinan los atributos físicos de la persona. Pero más importante que las características anatómicas, es la determinación sociocultural que define el rol del individuo en la sociedad y las expectativas que la misma tiene de las personas.

Sin embargo, le otorgó vital importancia a otro factor definitorio, el sexo psicológico o identidad sexual, que es la percepción que tiene el ser humano sobre su género y que está influido por factores socioculturales.

Para finalizar, detalló una a una las diferencias entre hombres y mujeres que se desprenden de las características cerebrales y sus particularidades: distinta visión, funciones motoras, uso de los diferentes hemisferios, incluso la reacción ante patologías o traumas.

Pero la neurociencia también puede ser explicada desde el arte. Y para ello, dos hormigas y una cucaracha, personajes de la obra de teatro científico “Hormigas al poder!”, explicaron cómo funciona nuestro cerebro, cómo opera la memoria y cómo aprendemos, recordamos y olvidamos.

Más de 150 personas disfrutaron de la historia de Bernarda y Federica Solenopsis, dos hormigas científicas que deciden analizar el funcionamiento del cerebro humano para poder controlar los comportamientos de los hombres y así conquistar el mundo y rescatarlo del irresponsable accionar humano. Para llevar a cabo su plan, convierten en sujeto experimental e informante clave a la cucaracha Gregorio.

La obra desmitifica la idea que se tiene de la ciencia, ligada a lo aburrido, riguroso, difícil y para pocos. A través de juegos, técnicas de clown y un lenguaje sencillo, el público se acerca a la ciencia y comprende que los problemas de la vida diaria pueden ser resueltos de manera científica.

 

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