NOTICIAS INSTITUCIONALES

Origen de los huesos hallados en Península Valdés

Junto a otros actores intervinientes en el rescate y restitución de restos arqueológicos de la Provincia del Chubut se dio a conocer información sobre el tema que se había viralizado en redes sociales.


La Doctora en Antropología e investigadora independiente Julieta Gómez Otero, junto a otras científicas del Instituto de Diversidad y Evolución Austral (IDEAUS- CONICET), dieron cuenta junto al Secretario de Cultura de la Provincia del Chubut, Matías Cutró, Alejandro Arias de la Fundación Vida Silvestre y Julio Canteriño del Área de Policía Científica de la Policía del Chubut; del hallazgo de restos humanos en la Reserva San Pablo de Valdés ubicada 15km. al sur de la localidad de Puerto Pirámides. Esto tuvo lugar días pasados en una conferencia de prensa que se realizó en el CCT CONICET-CENPAT de la Ciudad de Puerto Madryn a raíz de las conjeturas que había desatado el hallazgo por parte de un turista que había ingresado sin permiso en el campo de la ONG.

“Quiero dejar bien en claro que por ley está totalmente prohibido y es delito, la extracción y comercialización de cualquier tipo de hallazgo de estas características. Y que es por eso que existe una ley con respecto a este tema: la ley XI/11”, manifestó al comienzo de la conferencia de prensa el secretario de Cultura chubutense.

Por su parte la Dra. Gómez Otero describió cómo ella y su equipo trabajan en la Reserva San Pablo de Valdés, perteneciente a la Fundación Vida Silvestre, desde el año 2012: “Nosotros comenzamos haciendo un relevamiento del patrimonio arqueológico y pudimos determinar la presencia de varios sitios ya que es un lugar que ha sido intensamente ocupado por las poblaciones originarias. Ese año hicimos dos campañas y en la segunda en esta ollada de la que ahora se está hablando, que no está en la Playa Colombo, sino que está a 4km hacia el interior del campo, hallamos restos humanos diseminados en el médano. Algunos ya muy blanqueados, fuera de contexto, porque como se sabe el viento va sacando arena y los restos quedan en el fondo”.

“Dos de esos huesos fueron mandados a datar al laboratorio de radiocarbono de la Universidad de La Plata y dieron una antigüedad de 2900 y 3000 años antes del presente. En2016 aparecieron más grupos de restos que estaban separados unos de otros y pudimos determinar que había varios individuos”, corroboró la arqueóloga.

Pedido de las comunidades de pueblos originarios

Dentro de la actuación que Secretaria de Cultura y Policía Científica realizan habitualmente en estos casos, cuando se trata de restos de antiguos pobladores, por lo general de la cultura Tehuelche, se le da conocimiento también a los representantes de las comunidades de Pueblos Originarios.

“Dado que las comunidades originarias en varias oportunidades nos solicitaron respetar el lugar de entierro de sus muertos porque para ellos sus antepasados tienen que seguir en la tierra, ya que la tierra para ellos es la madre. Y dada la relación de dialogo y respeto que tenemos desde hace bastante tiempo y teniendo en cuenta que el lugar es inaccesible, creímos que estarían mejor en ese lugar”, explicó la científica, aclarando que “esas bolsas no fueron para envolver, porque hubiéramos alterado el sitio, sino para tapar los restos. Por encima les pusimos varios baldes de arena y arriba pusimos ramas que en otras ocasiones nos han dado resultado y hubo esqueletos que nunca más salieron a la luz”.

A raíz de la gran cantidad de sitios arqueológicos que han sido encontrados en la Península Valdés por el uso que en su nomadismo hacían los Tehuelches para alimentarse y guarecerse del invierno patagónico, es frecuente que el vandalismo y la extracción de objetos arqueológicos se fomente en el boca a boca y que llegué a oídos de turistas que buscan conocer la zona en sus vacaciones.

“Las personas no toman conciencia que no es un patrimonio renovable, que cada pieza es única en el mundo. A nosotros nos dificulta terriblemente nuestro trabajo, cuando aparecen restos humanos, si no vamos en el momento o al día siguiente, ya están vandalizados, por eso tampoco avisamos porque cuando eso sale a la luz al día siguiente está lleno de personas que van a buscar creyendo que hay plata u oro junto con esos restos humanos”, cerró la científica.

 

Para leer: El Libro de San Pablo Valdés – Capítulo Arqueología