“Ciencia, ¿qué me contás?” llegó a Casilda

Estudiantes secundarios de la ciudad de Casilda, localidad del sur de la provincia de Santa Fe, concurrieron al Teatro Dante con la expectativa de escuchar y preguntarle a la ciencia. El doctor Claudio Fernández –investigador del CONICET y director del Instituto de Investigaciones para el Descubrimiento de Fármacos de Rosario (IIDEFAR, CONICET-UNR), del Laboratorio Max Planck Rosario y de la Plataforma País Ciencia– llegó, en pleno ambiente mundialista, a hablar sobre neurociencia y fútbol, pasión de multitudes.

Estuvo presente el Intendente de Casilda, Lic. Juan José Salasola, quien felicitó a los alumnos por su presencia. Además, se comprometió a facilitar el traslado de las escuelas al Instituto IIDEFAR y Laboratorio Max Planck Rosario para que puedan realizar allí las tradicionales experiencias científicas “Viví ciencia”.

“El fútbol no está tabulado, es inclusivo”, comenzó su charla el doctor Fernández. Enseguida la atención comenzó a agudizarse al relacionar el deporte con los aportes de la ciencia. En una charla interactiva, en la que se incluyeron varios “pases de pelota”, los alumnos indagaron hasta qué punto ciertas conductas que parecen azarosas tienen un fundamento científico.

“La ciencia me permitió nivelarme social, cultural y económicamente”, explicó Fernández. “En mi casa no había un cobre y la educación pública me permitió llegar a donde estoy”, finalizó. Lejos de ponderarse, el mensaje fue claro: defender la educación pública como única herramienta de superación.

En ese sentido, los alumnos aprovecharon la oportunidad para consultar acerca de la formación profesional del doctor Fernández y los alcances de la ciencia en la vida cotidiana. “Me gustaría saber qué carrera seguir orientada a la Biología”, consultó uno de los alumnos presentes.

El ciclo “Ciencia, ¿qué me contás?” acerca a los científicos a los alumnos secundarios, para transmitir no solo experiencias sino también el rol de la ciencia en la sociedad. “Nos formamos con el aporte  de los impuestos de todos ustedes, es nuestra obligación contar qué estamos investigando”, resaltó Fernández.

Finalizado el evento, una delegación compuesta por docentes de la Escuela San José de Rosario y de la EET N° 455 de Esperanza, se acercaron hasta la Escuela Agrotécnica de Casilda. Las tres escuelas han sido las ganadoras del programa ideas-proyecto Manos a la ciencia 2018. Pero en esta oportunidad, con el aporte de fondos propios del IIDEFAR y del Laboratorio Max Planck Rosario, se han comprometido a llevar adelante un proyecto en conjunto: acondicionamiento tecnológico de la sala de maduración de quesos.

Los docentes visitaron el sector de industrialización de alimentos de la Escuela Agrotécnica de Casilda, cuyo edificio fue construido a principios del siglo XX y que actualmente se encuentra en refacción. Los alumnos que allí estudian se encontraron con una dificultad: la sala no puede mantener constantes las condiciones de temperatura y humedad. Ello provoca discontinuidad en la calidad de los quesos elaborados.

Ante esta problemática, no faltó el ingenio y la solidaridad: los docentes de Rosario y Esperanza pusieron al servicio sus conocimientos técnicos y propusieron una solución que mejorará la condición de trabajo y producción de los alumnos de la Agrotécnica de Casilda.

El proyecto interinstitucional se da en el marco de la Tercera Convocatoria “Manos a la ciencia”, a través de la cual ya están siendo financiadas otras propuestas que llevan adelante escuelas de la provincia de Santa Fe.