CEVE 50 AÑOS

Centro Experimental de la Vivienda Económica: 50 años de trabajo por una vivienda digna

El CEVE combina investigación científica y vinculación tecnológica para paliar diferentes problemas que aquejan a las comunidades en torno al hábitat.


En 1967, un grupo de arquitectos, profesores y estudiantes, comenzaron a trabajar en diferentes comunidades atendiendo a sus necesidades de vivienda a partir del desarrollo de materiales de construcción y tecnologías de gestión. Así surgieron las Placas BENO -piezas armadas en base a materiales tradicionales que se montan para construir muros y techos- que aún hoy son utilizadas en emprendimientos y cooperativas que fomentan la participación de diversos actores que suelen quedar relegados en estas actividades, como por ejemplo, las mujeres. También intervinieron en situaciones de emergencia habitacional como la histórica inundación de San Carlos Minas, Provincia de Córdoba, en 1992.

Actualmente el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE, CONICET-AVE) es un instituto de investigación, experimentación, desarrollo y transferencia de tecnologías de construcción y gestión integral, destinadas a la producción del hábitat. En ese campo investiga y desarrolla tecnologías y acciones demostrativas para ser transferidas a los sectores públicos y privados.

El CEVE ofrece servicios muy variados, que se agrupan en tres grandes áreas. Por un lado, crea Sistemas y componentes constructivos que luego se transfieren y adaptan a diversas realidades. Estas tecnologías han sido ampliamente probadas y certificadas por organismos competentes. Por otra parte, en la línea Nuevos materiales y sustentabilidad, los investigadores desarrollan y brindan asistencia en la producción y aplicación de componentes elaborados con materiales reciclados como ladrillos, placas y bloques para muros y techos.

Por último la Gestión integral del hábitat consiste en el asesoramiento e implementación de diagnósticos de situación; relevamiento de capacidades, recursos y demandas para el trazado de líneas de acción concretas y acordes a la realidad específica. También incluye la creación o consolidación de equipos técnicos interdisciplinarios que acompañen o lleven a cabo los proyectos.

Con una fuerte impronta de transferencia, el CEVE se relaciona con municipios, comunas y otros organismos estatales provinciales y nacionales, empresas, cooperativas, mutuales, organizaciones de la sociedad civil y comunitarias, universidades, colegios profesionales y emprendimientos productivos vinculados a la construcción. En concreto, en sus 50 años, se ha asociado a unas 200 instituciones del país y América Latina para diseñar y ejecutar proyectos integrales de hábitat, construir conjuntos de viviendas, transferir tecnologías, contribuir a la formación de microempresas y al fortalecimiento de pequeños emprendedores, organizar instancias de formación y capacitación o realizar consultorías y asesoramientos.

Un ejemplo reciente de estos trabajos de vinculación se llevó a cabo en la ciudad de Río Cuarto, donde CEVE, mediante un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, apoyó al Instituto Municipal de Vivienda en la implementación de un programa de autoconstrucción mediante la incorporación de una tecnología que facilitó y ordenó el proceso constructivo de las viviendas por parte de las familias. Al mismo tiempo, se pusieron en marcha emprendimientos para la fabricación y montaje de las estructuras que se usaron, fortaleciendo el entramado productivo local. Otro ejemplo es el galardón recibido por la Fundación cordobesa Ecoinclusión, que ganó el desafío Google para llevar a cabo su proyecto, que contempla la fabricación de ladrillos ecológicos de bajo costo a través del reciclaje de botellas de plástico PET, utilizando una tecnología desarrollada en el CEVE (ver más).

Finalmente, tal como lo muestra su intenso trabajo, el origen del CEVE y su estrecha vinculación con el modo en que los sectores populares producen el hábitat son una impronta que ha perdurado en el tiempo. Esta filosofía marca una forma de producción del conocimiento en relación constante con la realidad social y ligada al acceso al hábitat digno como un derecho. En tal sentido, el centro plantea –y practican a través de las diferentes iniciativas que llevan a cabo- que la investigación con fondos públicos, sostenida por el aporte de todos los ciudadanos, debe retornar a la sociedad con beneficios a favor del desarrollo, la justicia y la equidad.

Nota asociada: El CEVE cumplió 50 años de trayectoria

Por Mariela López Cordero- CCT Córdoba