Vinculación tecnológica

Cementos verdes contra el cambio climático

En el Congreso de Ingeniería para el Cambio Climático, el Dr. Alberto Scian disertó sobre las propiedades de los cementos de baja energía.


Desde que la problemática del Cambio Climático se instaló a nivel mundial un sinfín de medidas y políticas de mitigación y adaptación se han desarrollado a escala global y local. Una de las principales, ha sido promover encuentros para discutir sobre el alcance del problema, sus impactos y desde ya, conocer -e impulsar- las iniciativas que se llevan a cabo con el fin de profundizar acerca de lo que muchos especialistas llaman la mayor amenaza medioambiental a la que se enfrenta el planeta.

En ese tono, se desarrolló el 21, 22 y 23 de septiembre el Congreso de Ingeniería para el Cambio Climático, organizado por el Consejo Profesional de Ingeniería Mecánica y Electricista (COPIME). Dentro de las propuestas académicas de este año, se presentó el trabajo del Dr. Alberto Scian, investigador principal del Consejo y director del Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC, CONICET- CIC), sobre cementos de baja energía, también llamados “cementos verdes”.

Dicho tipo de cementos se posiciona como una alternativa ecológica y competitiva en la industria de la construcción que nace a partir de una serie de modificaciones al Cemento Portland Ordinario (CPO). Las investigaciones del CETMIC, han demostrado que sustituyendo hasta un 30% de ese tipo de cemento por arcillas activadas térmicamente se puede producir una disminución sustancial en la emisión de gases efecto invernadero (CO2) debido a que el proceso de fabricación demanda baja energía de molienda y minimiza el efecto álcali- agregado– efecto álcali- agregado – reacción que se manifiesta en forma de fisuras en la masa del concreto-.

“La innovación en materiales para la industria es un aspecto que tomó relevancia en CONICET. El caso de Alberto Scian y su equipo es uno de los tantos ejemplos que muestra que la ciencia y tecnología pueden brindar soluciones tecnológicas a las empresas e industrias y no sólo contribuir a resolver problemas de producción y/o fabricación, sino también a abaratar costos, desarrollar procesos de I+D que suman valor agregado, aprovechar ventajas tecnológicas para lograr competitividad, entre otros beneficios”, señaló Juan Soria, Director de Vinculación Tecnológica del Consejo.