VINCULACIÓN TECNOLÓGICA

Productores y científicos de San Juan trabajan por la calidad de cultivos

Investigadores del CONICET trabajan colaborativamente con la empresa cooperativa FECOAGRO para mejorar la calidad genética de semillas de hortalizas.


La investigación científica sigue dando pasos firmes en su vinculación con los sectores socio-productivos. Un caso de sinergia entre investigadores y productores agropecuarios es el que llevan adelante el Centro de Investigaciones de la Geósfera y la Biósfera (CIGEOBIO, CONICET-UNSJ) y la Federación de Cooperativas Agropecuarias de San Juan (FECOAGRO Ltda.) el cual pone el acento en la mejora de cultivos, principalmente de hortalizas, a partir de ensayos genéticos.

La relación data de hace tres años, cuando investigadores del CIGEOBIO se acercaron a la empresa para conocer sus necesidades y problemáticas y, en función de éstas, evaluar qué soluciones científico-tecnológicas podían aportarles. Desde ese momento se abrieron múltiples posibilidades de articulación y se pudieron identificar líneas de investigación y de trabajo conjunto.

Rosalía Paz, investigadora asistente del CIGEOBIO y una de las referentes del proyecto, comenta: “Como genetista dedicada a la agronomía, desde mis primeras reuniones con autoridades de la empresa detectamos problemas relacionados con la pureza genética y la identidad varietal en varios cultivos, sobre todo en las semillas madre que se adquieren para su multiplicación. Es por ello que una de las líneas que estamos llevando adelante, que ya cuenta con financiamiento, es el desarrollo de marcadores moleculares genéticos para identificación varietal”.

FECOAGRO es una empresa estratégica en términos de producción y territorialidad. Nuclea a 30 cooperativas integradas por pequeños agricultores familiares y productores de semillas hortícolas distribuidas por la provincia de San Juan. Más de 650 familias se sostienen a través de este sistema socioeconómico.

Además, es una de las empresas productoras de semillas de hortalizas de polinización abierta (OP, por su sigla en inglés) más grandes de Latinoamérica. Este método permite que el agricultor destine una parte de su cultivo de hortalizas a la obtención de semillas para usar durante las dos o tres temporadas siguientes sin perder calidad.

“La empresa multiplica alrededor de 104 variedades de hortalizas de 30 especies diferentes. Cada variedad tiene sus particularidades y necesidades en cuanto a genética y sanidad, con el plus de que las semillas que producen son orgánicas -no están curadas con fungicidas u otros tratamientos químicos- con lo que considero que el trabajo conjunto es infinito”, considera Paz.

El trabajo de los investigadores del CIGEOBIO fue valorado por el vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del CONICET, Dr. Miguel Laborde, quien en oportunidad de visitar la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) por la futura instalación de un nuevo laboratorio de genética, señaló: “El CONICET alienta la actividad genética para el mejoramiento de semillas. En este caso se da muestra de que el conocimiento de los investigadores volcado al trabajo en conjunto con las cooperativas mejora la calidad de vida de los agricultores”.

Un área de investigación en crecimiento

En la provincia de San Juan, las disciplinas de Genética y Biología Molecular están en vías de crecimiento. El proyecto encarado por el CIGEOBIO y la UNSJ, en asociación con la empresa FECOAGRO, es uno de los precursores en la región. La apuesta más importante que tienen por delante es la creación del primer Laboratorio de Genética y Biología Molecular que funcionará bajo la órbita de la UNSJ y el CONICET.

Entre las líneas de investigación que se llevarán a cabo en el laboratorio se destacan los estudios de diversidad genética de la flora y fauna nativos y los trabajos de transferencia a FECOAGRO. Este laboratorio va a permitir la formación de recursos humanos y el crecimiento de la disciplina en la provincia de San Juan. “Felizmente ya contamos con muchos estudiantes interesados en trabajar y profundizar en estas líneas”, finaliza Paz.

Apoyo a la actividad

Con el visto bueno de varias instituciones gubernamentales provinciales y nacionales, como el Ministerio de Agroindustria, el Ministerio de Educación, la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Provincia de San Juan y la UNSJ, el trabajo de transferencia ha recibido varios aportes para su financiamiento. Uno de los que marcó un hito fue el proyecto D-TEC 0008/13, subsidio otorgado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, que permitió incorporar dos profesionales claves para el avance de programas de mejoramiento genético con el fin de obtener nuevas variedades de cebolla y zapallo.

Participan de proyectos colaborativos con FECOAGRO: Dra. Cristina Nally, investigadora asistente, CIGEOBIO, CONICET-UNSJ.
Participan del proyecto D-TEC: Dra. Natalia Andino y la Lic. Anahí Yañez.

Por Ingrid Lucero Parada