CIUDAD DE SANTA FE

2018, el año en que el INCAPE canta “40”

El Dr. Ulises Sedran es Investigador Superior del CONICET y Director del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE) “Ing. José Miguel Parera”, sito en la capital santafesina. Se trata de una Unidad Ejecutora que depende del CONICET y de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), que se fundó el 13 de abril de 1978 y cuya sede se encuentra en el Predio CONICET “Dr. Alberto Cassano”.


“El Instituto tiene raíces que son de más de 50 años, porque esto no nace de la nada. Su fundador, el Ing. José Parera, fue el primer becario externo de CONICET que, en el año ’61, regresó al país ya capacitado en esta línea de trabajo, la catálisis. Recibió un subsidio para equipamiento que hoy consideraríamos menor pero que permitió que se comenzara a trabajar en Santa Fe específicamente en catálisis, y alrededor de su persona se generó un grupo de investigación. Hacia fines de los años ’60, este era un grupo que trabajaba en catálisis en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ), y en la década del ’70, al lograr la creación como  Instituto de doble dependencia, ese grupo creció, tomó peso internacional, referencias mundiales, participó en congresos, desarrolló algunas tecnologías industriales, por citar unos pocos aspectos. Así las cosas, en 1978, y coincidente con una época en que el CONICET creó muchos Institutos bidependientes, un modelo que se estableció definitivamente en esta época, nació el INCAPE.

 

La sede actual de la institución, ¿es la que ha tenido desde un principio?

No. Inicialmente, ocupamos un lugar en la FIQ, en el centro de la ciudad de Santa Fe, por eso nuestra pertenencia a la Facultad es grande, profunda, porque tiene raíces históricas, pero estábamos en una situación muy complicada en cuanto al espacio y la infraestructura. Desde hace tres años estamos aquí, en este edificio nuevo, al que denominamos “Ing. Juan Petunchi”, pero que no alcanza para todo el Instituto. Nuestro sueño es poder concentrar todo el Instituto en un solo lugar, en una única sede aquí en el Predio del CONICET.

¿De qué equipamiento dispone?

El equipamiento con el que contamos es realmente importante. De hecho, en los años ’90, el INCAPE cobijó al Centro Nacional de Catálisis (CENACA), constituido sobre la base de donaciones realizadas por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA). Luego, el Centro, disponible para los investigadores no solo locales sino también de todo el país, pasó a depender del INCAPE. Y, a lo largo del tiempo, se han sumado equipos complejos que nos dan una estructura razonable para desenvolvernos en nuestras actividades. Particularmente, estamos contribuyendo con el CONICET Santa Fe con un Microscopio Electrónico de Transmisión, un equipo muy importante, y próximamente llegará uno de Barrido, de alto costo, aún más importante. Estos equipos están disponibles para toda la comunidad.

¿Cuáles son las líneas de investigación?

En sus orígenes, el Instituto estuvo muy orientado hacia la petroquímica y hacia la refinación, que siguen siendo líneas importantes de investigación. Pero, actualmente, la cuestión energética clave para nuestro país, y también se refleja en nuestra actividad. Así, desde 2016, tenemos un proyecto institucional dedicado al aprovechamiento de la biomasa residual de toda la Región Litoral, tanto desde el punto de vista energético como para generar también determinados productos, apuntando sobre todo al empleo de esta biomasa residual regional. Esto está provocando un cambio de paradigma en el INCAPE, transformándolo, quizás, desde un Instituto de Catálisis hacia uno de Ingeniería, una definición mucho más amplia.

 ¿Cuál es el impacto del Instituto en la comunidad local y regional?

Debido a la presencia de las universidades y de Institutos de doble dependencia del CONICET, Santa Fe es una ciudad que tiene una alta relación de cantidad de investigadores por habitante. Entonces, reconocida la importante presencia de investigadores en la ciudad, en lo que constituye una suerte de “marca” santafesina, el INCAPE, con esta trayectoria tan prolongada, es un organismo que debemos destacar. Pero además de la actividad científica, nosotros tenemos que formar recursos humanos y transferir nuestros conocimientos hacia el sector productivo. Estos aspectos son muy importantes y han marcado siempre la historia del Instituto. En lo que respecta al intercambio con la sociedad, el INCAPE participa -entre otras actividades- en el Pícnic Científico, la Semana de la Ciencia y la Tecnología, Tecnópolis y recibe también tesistas extranjeros que provienen en su mayoría de países latinoamericanos. Nuestra interacción con el ámbito social ha sido y es particularmente intensa. Y en este año en que celebramos nuestros 40, realizaremos un proyecto de comunicación de la ciencia inédito, que cuenta con apoyo económico de la Provincia de Santa Fe. El mismo involucra, entre otros aspectos, la construcción de un mural para compartir -visual y artísticamente-  nuestro trabajo en ciencia con la comunidad.

Y a futuro, ¿cómo ve al INCAPE?

Esta impronta de servicio a la comunidad, tanto en sus aspectos sociales como productivos, es muy fuerte en nuestros investigadores; queremos mantenerla y hacerla crecer. Creemos que una buena oportunidad para reafirmar este concepto es la cercana Feria de Transferencia de Tecnología INCAPE-Industrias el 23 de abril, en la que  mostraremos nuestra trayectoria en estas actividades y seremos receptores de nuevas demandas de parte del sector industrial nacional.

 

INCAPE EN DATOS

Se desempeñan un total de 164 personas: 77 investigadores/as, 52 becarios/as, 14 pasantes y 21 técnicos/as y administrativos/as. Las dependencias de INCAPE se distribuyen en dos edificios de la FIQ: “Damianovich” y “Gollán”, y en uno nuevo ubicado en el Predio CONICET denominado “Ing. Juan Omar Petunchi”, con una superficie cubierta de más de 2.000 m2.

 

LA CATÁLISIS

“De esa palabra deriva ‘catalizador’ -una sustancia generalmente sólida que tiene la misión de acelerar la velocidad de las reacciones químicas-, por lejos, la base de acción del Instituto. En toda la actividad industrial -refinerías, petroquímicas y química fina- es muy común encontrar procesos catalíticos. Aproximadamente, el 80% de los procesos industriales son catalíticos, requieren un catalizador, de otra manera serían inviables. En nuestro país, el único catalizador que se produce es el que se desarrolló en el Instituto hace ya muchos años pero que aún tiene vigencia. Es singular porque su presencia en muy pequeñas cantidades hace que se puedan controlar las emisiones de monóxido de carbono en las refinerías. Ese desarrollo es absolutamente nacional, y creo que, probablemente, sea el caso más representativo de nuestra actividad”.

 

ACTIVIDADES POR LOS 40

  • 13 de ABRIL. Cena Aniversario, a realizarse en el Centro de Eventos Mutual Jerárquicos.
  • 23 de ABRIL. “Feria de Transferencia de Tecnología INCAPE-Industria”. Encuentro donde los participantes podrán discutir con los tecnólogos del Instituto temas de su interés. Como introducción se presentarán casos exitosos de transferencia de tecnología del INCAPE.
  • 4 y 5 de JUNIO. Workshop “Perspectiva futura de la ciencia y de la tecnología catalíticas”. ¿Hacia dónde conviene centrar el esfuerzo en el futuro próximo? Pregunta muy difícil de contestar, pero sobre la que vale la pena hacer el esfuerzo. Sobre este temática disertarán tres prestigiosos investigadores y tecnólogos internacionales. Más información: http://ww.santafe-conicet.gov.ar/incape-40-anos/

 

 

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Gentileza: DRI CONICET Central. Adaptó: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS)